1.2  Clasificación

En el ecosistema acuático de nuestro planeta tenemos que diferenciar dos grandes grupos, uno de ellos los ecosistemas acuáticos de agua dulce, y otro los ecosistemas acuáticos de agua salada.

Océanos y mares

Los océanos y mares son los ecosistemas acuáticos más importantes a escala planetaria, principalmente en función de su formidable tamaño e influencia en el patrón climático global, y de su papel en la economía humana en relación con las actividades pesqueras de gran escala y otras. Paradójicamente son los ecosistemas menos conocidos, especialmente en lo que toca a la ecología del océano medio y del océano profundo. El rasgo mas característico del ambiente marino es su salinidad (en promedio alrededor de 35 ppt 0/00; Kalle, 1971).

La salinidad puede variar cerca de la superficie debido a las interacciones con el agua de lluvia y el aire; y en las masas de aguas mayores bajo la superficie el movimiento de estas, junto con la precipitación de compuestos insolubles hacia el fondo y otros fenómenos, también pueden hacer variar la salinidad.

La heterogeneidad del ambiente marino se incrementa debido a las corrientes marinas, cuyo flujo puede determinar estratificación y entrelazamiento de volúmenes de líquido con distintas temperaturas. Asimismo, la presión dentro del mar varia entre 1 atm en la superficie y mas de 1,000 atm en la fosas oceánicas profundas.

Las características conocidas de los ambientes marinos permiten cierta división en categorías, lo que ha facilitado un tanto su entendimiento:

Zona pelágica: Se refiere al cuerpo de agua marino por si mismo. Pueden reconocerse en ella algunas subzonas, de acuerdo con distintos criterios. Por ejemplo, la subzona nerítica, nombre que hace referencia a aquellas aguas que cubren la plataforma continental, en tanto que la subzona oceánica es aquella que incluye al resto de las aguas. 

En sentido vertical, la zona pelágica también puede dividirse en subzonas: la más superficial es llamada subzona fotica, lo que denota el hecho de que la luz alcanza a llegar a ella. En general, comprende hasta cerca de los 200 m de profundidad (no obstante esta subzona no es uniforme, pues en ella existen gradientes abruptos de iluminación, de temperatura y de salinidad).


Zona béntica. En general, se refiere, al fondo marino, sitio donde habitan distintas formas de vida que se caracterizan por medrar entre la arena y el cieno del fondo. En estos sitios, mucha de la materia orgánica proviene de la muerte de organismos que habitan en regiones más superficiales, cuyos restos terminan alcanzando el lecho marino. La profundidad a que se halle el fondo marino hace que las condiciones de temperatura, luz y presión, entre otros factores, puedan ser radicalmente distintas en diferentes partes del océano, lo que impone severas restricciones a la mayor parte de las formas de vida en aquellos sitios de mayor profundidad.

 
Abismos oceánicos. Este concepto específico se refiere a fosas de más de 1,000 m de profundidad ubicadas en la subzona batipelágica. Los avances obtenidos en la exploración de las fosas oceánicas durante los últimos 20 anos han mostrado hechos inesperados como que, a grandes profundidades y en total ausencia de luz solar, existen comunidades de bacterias, de varios invertebrados y unos cuantos vertebrados, que se desarrollan de manera estable gracias a la energía que proveen surtidores hidrotermales asociados con la actividad volcánica que ocurre bajo la corteza de la Tierra. En estos insólitos ecosistemas los productores primarios son bacterias muy especiales, capaces de transformar materiales inorgánicos, incluyendo algunos compuestos de azufre, en materiales aprovechables por la vida.

 
Aguas pelágicas en general. Probablemente las zonas marinas más importantes para el hombre son las aguas pelágicas intermedias, debido a que en ellas se desarrollan principalmente las actividades pesqueras marítimas. La mayor parte de los peces y otros organismos de gran importancia para el consumo humano son obtenidos de comunidades biológicas que habitan en extensiones mas o menos superficiales de agua marina pero, hasta el momento y a pesar de distintos esfuerzos, no se conocen suficientemente ni la magnitud de las poblaciones de las especies que se pescan, ni sus relaciones con otras especies y comunidades, ni las fluctuaciones naturales, ni todos los movimientos, ni los determinantes de los procesos de productividad y estabilidad de los ecosistemas que sostienen la pesca.
Arrecifes. Hacia las costas, quizá la diversidad biológica marina se vuelve un concepto más cercano a la experiencia y a la curiosidad humana. Los arrecifes son formaciones submarinas, principalmente de carbonato de calcio secretado por corales (celenterados), por algas rojas como las del genero Porolithon, así como por foraminíferos y moluscos. Es bien conocido que los arrecifes albergan una excepcional riqueza biológica; esto obedece a que, además de los organismos que secretan carbonatos y forman la estructura del arrecife, la complejidad estructural provee una variedad de micro hábitat que alberga a muchos tipos diferentes de organismos. Además, las especies que forman y habitan arrecifes son distintas en los diferentes mares del mundo, lo que agrega un importante componente a la diversidad global.
Estando ubicados a poca profundidad, los arrecifes reciben un recambio frecuente de nutrientes gracias a las mareas y corrientes marinas, así como un buen aprovisionamiento de oxigeno. Todo esto explica porque los arrecifes están entre los ecosistemas acuáticos más productivos del mundo. Por otra parte, los arrecifes son ecosistemas muy delicados pues las asociaciones funcionales de organismos animales y vegetales, las llamadas zooxantelas, se formaron en condiciones prolongadas de relativa estabilidad ambiental en una escala de al menos algunos miles de anos (en algunos casos, hasta millones).
 
Aguas someras aledañas a los litorales. Aun aquellas áreas costeras que no contienen arrecifes albergan ecosistemas acuáticos de gran importancia, que proveen diversas especies pesqueras de interés comercial y otras que son básicas para la subsistencia de las comunidades humanas que allí habitan.

Ante la dificultad de manipular las condiciones del medio marino para fomentar la producción  y aun mas para lograr su eventual restauración en caso de deterioro  la utilización de aguas marinas cercanas a los litorales para la pesca, entre otras actividades, solo podrá ser sustentable en la medida en que se conozcan mejor los factores que determinan la presencia, la abundancia y las fluctuaciones naturales de las especies que forman esas comunidades.
 
Ambientes acuáticos en la línea de costa. El encuentro entre el agua marina y la tierra forma ambientes únicos, determinados entre otras cosas por la estructura del terreno. Así, existen varios tipos generales como los litorales rocosos, las pozas de marea y las playas arenosas, entre otros.

            En las costas rocosas habitan formas de vida con distintos grados de tolerancia a la desecación; las más tolerantes habitan en la parte más alta, llamada franja supra litoral (la cual puede pasar periodos largos expuestos al aire en los lapsos que median entre el acceso y el retiro de las mareas mayores). La zona propiamente litoral es aquella franja de las costas rocosas que es cubierta y descubierta diariamente por las mareas. En ella viven principalmente crustáceos muy modificados, los percebes o bellotas de mar

La zona sublitoral es el punto de contacto de las costas rocosas con el mar abierto y alberga numerosas formas de vida, especialmente en aquellas áreas donde las irregularidades de la roca y las distintas texturas de esta provocan patrones diferenciales de turbulencia, gradientes de oxigeno, de luz y temperatura.

Interfaces entre aguas marinas y continentales

Estuarios: son cuerpos de agua donde la desembocadura de un río se abre a un ecosistema marino, con una salinidad entre dulce y salada, o donde el agua de mar se diluye significativamente con el agua dulce que proviene del drenaje terrestre. En estos ecosistemas existe un gran intercambio de materiales como el agua, la salinidad, los nutrientes, los sedimentos y los organismos vivos. Estas características, permiten que se presente una gran diversidad de ambientes o hábitats.

El ecosistema estuario es extremadamente valioso desde le punto de vista biológico y económico. En este sentido, importantes pesquerías de ostras, camarones y peces existen en los estuarios. Además, estos ecosistemas son esenciales como áreas de crianza de una gran variedad de peces marinos costeros y camarones.

En los estuarios existe una flora diversa, caracterizada por vegetación acuática como el junco (Juncus spp), enea (Typha domingensis), y bijao (Thalia geniculata). Otro tipo de vegetación representativa de estos ambientes son los manglares, los cuales se pueden definir como asociaciones arbóreas siempre verdes, que crecen a lo largo de costas protegidas en los trópicos del mundo.
 
Lagunas costeras  son extensiones cubiertas por una lámina de agua, más o menos somera. Estas lagunas están separadas del mar por restingas de arena, que, en su día, aislaron una porción de mar dentro del dominio terrestre. También puede tratarse de áreas testigo de antiguas lagunas de mayor tamaño hoy colmatadas de forma natural por sedimentos.

La salinidad de estas lagunas es variable, dependiendo de la comunicación de estas con el mar y de la magnitud de los acuíferos terrestres vinculados a la laguna. Se trata en nuestro territorio de lagunas claramente salobres y de otras cuya influencia de contenido en sales marinas imperceptible.
 
Aguas continentales

Las aguas continentales pueden tener sus masas en dos condiciones generales de desplazamiento: con visible movimiento horizontal y rápido recambio de líquido, o con movimientos lentos, principalmente convectivos y recambio lento. Los cuerpos de agua que se mueven en una dirección más o menos definida, y en los que el líquido se recambia por el flujo ágil, se denominan lóticos.

En comparación, los cuerpos de agua cuyo contenido de líquido se mueve básicamente dentro de la depresión del terreno donde se hallan, y lo hace principalmente con movimientos convectivos con un recambio de aguas más o menos limitado, se llaman lénticos. En la naturaleza pueden encontrarse situaciones intermedias entre ambas condiciones, pero la distinción ayuda a comprender mejor la dinámica de los ecosistemas acuáticos epicontinentales.
 
Ecosistemas lóticos

Arroyos  son unas corrientes naturales de aguas que normalmente fluye con continuidad, pero que, a diferencia de un río, tiene escaso caudal, que puede incluso desaparecer durante el estiaje, esto es dependiendo a la temporada de lluvia. Un arroyo se divide en el meandro y en tres partes más: la cuenca de recepción, el canal de desagüe y el cono de deyección. 

Ríos de montaña. Sus vertientes son pronunciadas y están conformadas por materiales que se erosionan con facilidad. Presentan un régimen torrencial de lluvias. Esto les confiere una alta capacidad de arrastre de sedimentos provenientes del lecho del río o de las vertientes adyacentes. Los rios de montaña deben sus caracteristicas a la pendiente y a las variadas caracteristicas geologicas del paisaje en que se encuentran

 
Ríos de pie de monte y de planicie. El caracter de un rio de planicie en su inicio proviene, al menos en parte (tanto en lo fisonomico como en lo hidrologico), de las caracteristicas fisicas del flujo y de los atributos quimicos del agua de los distintos arroyos y rios de montana que lo forman, y que confluyen en el pie de monte. En estos lugares, durante la epoca mas seca, las aguas que arriban al rio de planicie son relativamente claras, pero al llegar la epoca lluviosa, la turbiedad de los afluentes es mucho mayor debido al arrastre de materiales que se inicia desde las distintas cabeceras de cuenca que confluyen.

El flujo de agua de los rios en areas con pendiente muy ligera es naturalmente más lento, lo que ocasiona frecuentemente cursos sinuosos que favorecen la formacion de meandros
 
Corrientes subterráneas es un tipo de corriente que corre por debajo de la superficie de aire o corrientes de agua. La dirección de una corriente subterránea es generalmente opuesta a la de las corrientes de superficie, y la fuerza de la corriente subterránea varía, dependiendo de la situación y las circunstancias. Los meteorólogos suelen considerar trasfondo la hora de hacer predicciones, y el estudio de las corrientes subterráneas son una parte importante del campo de la oceanografía, así, desde corrientes subterráneas desempeñan un papel importante en el ciclo del agua, que mezcla los océanos del mundo. En cuanto a la meteorología, corrientes subterráneas pueden tener un efecto dramático en el tiempo, tirando de las nubes y los sistemas de la tormenta en direcciones inesperadas.


 
Ecosistemas lénticos

Cuerpos de agua en cuencas endorreicas. Las cuencas exorreicas son aquellas cuyo vertimiento ocurre hacia otras cuencas, usualmente hasta llegar a algun litoral marino. En contraste, las cuencas endorreicas son aquellas cuyas laderas convergen en un punto central, sin verter a otras ni llegar al mar. 
 
Lagos en general. En principio los lagos oligotroficos: a) siendo profundos, tienen una superficie pequeña en relacion con el volumen de agua contenido, b) en ellos el liquido es claro y de tonalidades azulosas debido a la profundidad, c) los sedimentos del fondo tienen mas materia inorganica que organica y d) el oxigeno se encuentra presente en algun grado en sitios proximos al fondo.
 
Charcas de temporal. En muchas regiones de la Tierra existen extensiones relativamente secas con relieve muy suave, en las cuales la precipitacion pluvial no es suficiente para generar y mantener lagos de grandes dimensiones ni permanentes. Pero aun en esos lugares, al menos durante la temporada lluviosa, es frecuente que se formen charcas de mayor o menor extension. Estas charcas estacionales, que podrían parecer poco importantes, constituyen sin embargo habitat de humedal criticos para numerosos anfibios e invertebrados y, no obstante su corta duracion en el ciclo anual, tienen caracteristicas de productividad primaria muy importantes para numerosas formas de vida silvestre locales. En particular puede decirse que estas charcas de las epocas lluviosas son especialmente importantes para la vida de ciertas plantas, invertebrados y vertebrados de las regiones aridas; muchos de estos organismos tienen ciclos reproductivos y de crecimiento estrechamente ajustados a la corta duracion anual de las charcas.
 
Áreas ribereñas. Claramente, en todos los tipos de ecosistemas acuaticos mencionados arriba existe vegetacion que, no siendo acuatica, es capaz de tolerar condiciones de saturacion de humedad sin efectos osmoticos nocivos sobre sus raices; usualmente este tipo de plantas se asientan en las orillas de los cuerpos de agua. En ambientes estacionales la vegetación riberena (termino que a veces incluye la llamada vegetacion riparia), es capaz de tolerar el alejamiento temporal de la lamina de agua en la tierra durante la epoca mas seca. En los cauces de arroyos es frecuente hallar la llamada linea verde, que no es otra cosa que la demarcacion del límite hasta donde llega la vegetacion en la epoca de mayor caudal.

 
Documental 1


 

Documental 2

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